martes, 3 de diciembre de 2013

¿Falta imaginación o falta valor para arriesgarse?

Tras ver las películas que serán estrenadas en 2014 y los futuros proyectos que están ya en marcha, sólo puedo hacer una pregunta:

¿Dónde se ha ido la imaginación?

Al mirar los títulos que se aproximan me he encontrado en que muchos de ellos eran algo así como Fast and Furius 7, Star Wars VII, Resident Evil 6, Avatar 2,  Transformers 5, Austin Powers 4, Piratas del Caribe 6... Y así una larga lista de nuevas partes de sagas que buscan la inmortalidad. Películas con una buena recaudación en taquilla reaparecen con secuelas y/o precuelas que no buscan sino exprimir todo el jugo posible. Ya lo dijo Cervantes: "Segundas partes nunca fueron buenas".

Por si esto no fuera poco, Hollywood parece estar pasando por una crisis creativa que le impide crear historias nuevas, lo que explicaría su abusivo uso de los llamados remakes. Para los años venideros se esperan algunos que ya he comentado, pero hay más. Muchos más: Carrie, Robocop, Tarzán (si, otra de Tarzán, por si aún hay alguien que no conozca la historia...), Godzilla, Old boy, Dirty Dancing, La historia interminable, Jumanji, etc. Esto es así, grandes clásicos remasterizados en HD y con unos mega-efectos especiales que borran la esencia y la magia de la película original. 

A todo esto hay que sumar el gran descubrimiento de Hollywood en los últimos años: Marvel y los superhéroes. Los productores han encontrado en este tipo de películas un filón inagotable con el que llenar las grandes pantallas. Esto lo hemos podido comprobar con Superman, Batman y Spider, por nombrar los más destacados en cuanto a número de películas. No contentos con estos, ahora estrenan títulos como Batman vs Superman, o los incluyen a todos en un mismo paquete como en Los Vengadores, u otra nueva aventura de X-Men, o con el Capitán América y el resto de superhéroes. Así, se llevan a cabo películas repletas de efectos especiales, explosiones y escenas en las que no cabe tanta épica, pero sin trasfondo. Tras 90 minutos, mínimo, el espectador abandona la sala con sólo las explosiones en su cabeza, debido a que estas películas no están hechas para transmitir nada, aparte de que los buenos siempre acabarán ganando. 

Para acabar, me gustaría aclarar que no tengo nada en contra de este tipo de películas. Es más, disfruto viendo muchas de ellas. El problema viene cuando son este tipo de películas vacías las que llenan la cartelera una y otra vez. 
Quiero terminar este análisis crítico de la industria actual del cine con lo que este es para mí:

'El cine, como arte, debe transmitir una reflexión, un pensamiento, una historia.' 

Y vosotros, ¿qué pensáis?

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